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 Han pasado más de dos horas y Ariana aún no aparece por la oficina ¿Qué demonios le sucede? Debe cumplir su trabajo aunque tenga resaca. Ben aparece por mi puerta con unos papeles ¿Que quiere? Dice:

-Te traigo los documentos en los que estuvo trabajando Ariana anoche-resoplé-

Dije:

-¿Cree que puede hacer lo que se le de la gana por qué se va a ir?-enfadado-

Él negó, dice:

-Ella vino pero se encuentra tan enferma que tuvo que irse a casa-alcé las cejas- me dio los documentos para que te los trajera sobre esta hora-comentó-

¿Enferma? Dije:

-¿No será una excusa?-negó- anoche salió de fiesta con sus amistades-serio-

Él dijo:

-Yo estuve ahí también y ella se fue muy pronto señor-comentó- se fue poco después de llegar porque le dolía la tripa-asentí-

Guardé los documentos en el cajón, le dejé volver a su puesto de trabajo y cogí mis cosas. Avisé que anularan todas mis citas para hoy y que reorganicen mi agenda porque estaré fuera. Conduje hasta el complejo de apartamentos donde vive, espero que me abra la puerta y no se ponga tan cabezota. El señor de recepción me dijo el piso porque le comenté que soy su novio pero que nunca he venido a su casa y que quiero sorprenderla porque se encuentra enferma. Subí en ascensor, al llegar a su piso me fijé en que todo está en perfecto orden. Llamé a su puerta, espero que me abra y no me deje aquí como un tonto. Oí pasos, la puerta se abre y la veo súper pálida. Al verme se sorprende, me deja pasar y cierra. Digo:

-Realmente tienes muy mala cara y pareces una muerta viviente-preocupado-

Pone sus manos en la boca y tose, dice:

-Creo que algo me cayó pesado o cogí frío cuando salí-comenta-

Toqué su frente, tiene fiebre, dije:

-Vamos a darte una ducha para bajar esa fiebre y te haré sopa-alza las cejas-

Dice:

-Puedo ducharme sola-río- ¿qué haces realmente aquí?-curiosa-

Dije:

-Estoy aquí para cuidar de ti-bufa- para tus padres soy tu novio ¿como crees que quedaría si se enteran que no te he estado cuidando? Me odiaría-comento-

Ella dice:

-Mis padres no están-afirma- me llamó antes para preguntarme porque no tenemos fotos juntos y que harán una cena para que conozcas a todos-resopla-

Encogí los hombros diciendo:

-Hagamos algo-frunce el ceño- te hago de enfermero sexy para que mejores mientras te alegras la vista-ríe- y este fin de semana vendrás conmigo para resolver el problema de las fotos ¿hecho?-asiente-

Me indicó donde se encuentra cada parte de su apartamento y dónde puedo encontrar sobres de sopa. La vi caminar hacia su cuarto, eso es señal que se va a duchar y me parece muy bien que me haga caso. 

Minutos más tarde, la sopa está lista y ella también. La vi comer despacio, quiero que mejore y no para que vuelva al trabajo sino porque no me gusta verla así. Dije:

-¿Por qué tus padres te culpan a ti de que el imbecil de tu ex se fuese con otra?-dudoso-

Ella dijo:

-Porque me pidió matrimonio delante de todos el mismo día que supo que me había enterado de la verdad-respondió- y uso la excusa de que su mejor amiga lo consoló y que al pasar tiempo juntos ambos se enamoraron-bufé-

Dije:

-Como reaccionaste cuando le viste pedirte matrimonio-curioso-

Ella dijo:

-Le golpeé-me sorprendí- recuerdo que le rompí la nariz a su actual novia-río-

No me la imagino golpeando a nadie la verdad aunque tiene su carácter. Volví a mirar su temperatura, está un poco más fresca pero debe descansar y reponer fuerzas. La seguí hasta su cuarto, se tumbó en su cama y me senté a su lado. Comencé a acariciar su pelo con cuidado, la escuché suspirar varias veces e incluso alguna que otra sonrisa hasta que me di cuenta que se quedó dormida. 

Nunca me suelo preocupar por nadie y menos si es una mujer que no tiene ningún tipo de relación sentimental o familiar conmigo. Pero se trata de ella y todo cambia por completo. Ha estado en tantos momentos junto a mi, incluso sin quererlo y me ha dado los mejores consejos tanto en lo personal como en lo profesional. A veces pienso que es una viejita en el cuerpo de una mujer de veintiocho años. Lo admito, la primera vez que la vi quise tirarmela y echarla porque pensé que no daba la talla para este trabajo pero todos esos pensamientos cambiaron al ver como desempeñaba lo mejor de sí e incluso como lograba controlar a los clientes que venían dispuestos a faltar el respeto. Mi admiración por ella siguió creciendo hasta no tener lugar. Es una mujer brillante, culta y dispuesta a todo. Bueno, a todo menos a enamorarse y menos sufrir por un cabron. 

Lo que le hizo su ex novio fue algo rastrero pero si ya sus padres le han dado la noticia de que somos una pareja seguro estará que se lo lleva el demonio pero lo que no sabe es que yo soy el mismísimo Diablo y que este es mi infierno. 

Horas más tarde, Ariana ya no tiene fiebre y conseguí que el doctor viniera a su casa a chequearla. Le mandó una medicación para seguir recuperándose del todo y le dio la buena suerte al saber que le estoy cuidando porque dice que soy cabezota. La hizo reír y me conformo con eso. Hice la cena mientras me observa, dice:

-¿Quieres ayuda?-negué- me sorprende que sepas cocinar-comenta-

Dije:

-Desde que era joven se cocinar ya que era yo quien se preparaba la comida-comento-

Le estoy dando información acerca de mi que solo mis más allegados saben. Dice:

-Nunca le imaginé siendo todo un chef y metido en su cocina-ríe-

Río, digo:

-Cocinar para una mujer es una forma muy bonita de conquistarla-sonreí- si vamos a fingir que somos pareja deberías comenzar a tutearme-afirmo-

Ella asiente, dice:

-Solo lo haré en las ocasiones que sean necesarias y deba-río- o sea que puedo pensar que está intentando conquistarme con su comida ¿cierto?-asiento-

Ambos reímos, sigue observando como hago todo y admito que me gusta este momento. Le di a probar un poco de lo que se está haciendo y maldije para mi al verla acercarse a la cuchara tan jodidamente sexy. Dice:

-Está muy bueno-admite- voy a tener que contratarle para que sea mi chef-río-

Dije:

-Entonces voy a poner unas condiciones que deberás cumplir-bufa-

Su teléfono suena, lo mira y rueda los ojos con cara de mala gana. Digo:

-Debe ser alguien que no te agrada porque por esa expresión-río-

Ella dice:

-Es la futura mujer de mi ex-bufa- solo quiere verificar si realmente tengo novio o me lo he inventado-admite-

Dije:

-¿Por qué te lo tendrías que inventar si tus padres me vieron?-alcé la ceja-

Ella suspira diciendo:

-Porque jamás le caí bien y solo espera que me quede sola para seguir riéndose de mi con el idiota de su ex-seria-

Su teléfono vuelve a sonar, golpea su cabeza contra la mesa pero pongo mi mano delante y la paro. Digo:

-Olvídate de ellos y centrate en nosotros que ahora estamos juntos-comento-

Ella susurra:

-Eres mi jefe ¿Cómo voy a actuar que eres mi novio?-nerviosa- vamos a tener que cogernos de la mano e incluso vamos a tener que besarnos-me mira- incluso estarán pendientes en las noches de si tenemos relaciones-río-

Me acerco a ella y susurro:

-Si escuchan en las noches van a venir a pedirnos instrucciones de como disfrutar tanto en el sexo-rueda los ojos- vamos a demostrarle a todos que somos los mejores novios del mundo-uno su mano a la mía- y que mueran de envidia-sonrío-

Ella mira nuestras manos unidas como si fuese algo que jamás pudiese pasar. Dice:

-Todo debe ser natural-afirma-

Le digo:

-Entonces hagamos que esto se vea totalmente natural-sonríe-

Acerco mi rostro al suyo, beso su mejilla y veo como cierra los ojos. Ese efecto es el que quiero ver. Una sonrisa se forma en su rostro. Mira su teléfono nuevamente y puedo leer el mensaje de esa mujer, la tal Linda, quiere que vayamos a la cena que tiene programada días antes de la boda para así poder conocerme. Ella acepta y sonrío al ver que está decidida. 

Ambos cenamos tranquilos, contándonos cosas el uno del otro e incluso compartimos baño para cepillarnos los dientes. Seguimos hablando en el sofá entre risas y bromas, hasta que la vi bostezar, miré la hora y me sorprendí al ver lo tarde que es. Dije:

-Será mejor que me vaya-comento- es súper tarde y debes descansar-bufa-

La yema de sus dedos rozan mi brazo mientras dice:

-¿De verdad vas a irte?-susurra-

Asiento y la veo negar con la cabeza, no quiere que me vaya. Dije:

-Aprovecharé para adelantar el trabajo que hoy no he hecho-suspira-

Besa mi mejilla diciendo:

-Muchas gracias por venir y cuidar de mi como lo has hecho-sonríe- ten cuidado de vuelta a casa y por favor avísame cuando llegues aunque parezca estúpido-comenta-

Beso su frente, me levanto del sofá diciendo:

-Es un placer poder conocer más de ti y pasar tiempo juntos querida novia-ríe- te avisaré nada más llegar y por favor cualquier cosa no dudes en llamarme sin importar la hora-asiente-

Me acompaña a la puerta, no me suelen gustar estas despedidas porque son algo incómodas pero en este caso no. Se acerca a mi, se pone de puntillas y me abraza. El mejor abrazo que he tenido en muchísimo tiempo. Pego su cuerpo al mío para seguir sintiendo su calor y susurro:

-Admito que me gusta esto-sonrío-

Ella susurra:

-A mi también-admite-

Nos separamos lentamente, beso su pelo y camino hacia el ascensor controlando mis ganas de quedarme con ella. No es una más, no es solo sexo y mucho menos puedo hacer lo que me plazca. Cualquier hombre tendría la inmensa suerte al estar junto a ella, oír su risa y verla despertar. En este momento, el suertudo soy yo hasta que pase el tiempo que sea necesario y termine la dichosa boda. Me despedí del señor de recepción, subí al coche y conduje hacia casa recordando los momentos que he vivido hoy.

Al llegar a casa, me quito la chaqueta, me apoyo en la encimera y le escribo para que sepa que he llegado. Esto es algo nuevo para mi, que se preocupen de esta forma e incluso que siga despierta para cerciorarse de que he llegado. Me meto en mi oficina, comienzo a ver los documentos y mensajes que han llegado mientras estaba con ella.

A la mañana siguiente, llego a la oficina y la veo sentada en su silla atendiendo a la multitud de llamadas ¿Ya se ha recuperado de su fiebre? Al verme, me dedica una sonrisa y me tiende un café. Le oí decir:

-Le llegaré su mensaje al señor Vélez lo antes posible y que le confirme antes de las seis de la tarde-frunzo el ceño- muchas gracias señor y que tenga un buen día usted también-sonríe-

Se levanta de su silla, la ropa que lleva puesta le queda jodidamente increíble y siento que no puedo dejar de mirarla. Dice:

-Aquí tiene los diferentes recados de los diferentes inversores-me mira- también he estado corrigiendo los documentos que tocaba ayer y le  he dejado en su escritorio las correcciones para saber si esta de acuerdo o falta algo-sonríe-

Mi mano va a su frente, ríe, ya no tiene ni una pizca de fiebre. Dije:

-Parece que mi receta secreta te ha hecho coger fuerzas-asiente- gracias por el café y por hacer todo desde buena mañana señorita Maslow-sonrío- por cierto déjeme decirle que se ve espectacular con ese atuendo y me alegra ver que ya está al cien por cien-sonríe-

Sin más, besa mi mejilla y me sorprendo un poco ¿y eso? Dice:

-Por estar pendiente a mi-admite-

Vuelve a su lugar de trabajo, entro en mi oficina y veo la cantidad de documentos corregidos ¿a que hora ha llegado? Voy leyendo mientras todo mi café y sigo sintiendo la presión de sus labios en mi mejilla.

Hoy es un día de mucho trabajo, he recibido mil mensajes de diferentes empresas queriendo trabajar con nosotros y que desean nuestros productos. También he hablado con mis amigos para hacer algo más tarde y poder ponernos al día o al menos distraernos. Vi a Sophia entrar en mi oficina ¿Qué quiere? Me fue a dar un beso y me aparté. Dijo:

-Necesito un poco de ti-comenta- ¿por qué no me follas aquí mismo?-sonríe-

Se sienta sobre mi escritorio delante de mi y abre las piernas. Mi mirada fue hacia el lugar de mi secretaria, se encuentra en su puesto haciendo su trabajo ¿por qué la dejó pasar? Esto es cosa tuya no suya. Me aparto de su cuerpo y le digo:

-Bájate ahora mismo de mi escritorio y vete de aquí-bufa- no tenemos nada ni lo tendremos así que no vuelvas-serio-

Ella dice:

-Lo dices porque estás a tope de trabajo porque sino me comería-comenta-

Negué diciendo:

-No quiero tener nada contigo-admito-

Ella se levanta seria, me da una cachetada y me grita varias cosas hasta llegar al ascensor y desaparecer. Vi a Ariana en su burbuja sin darse cuenta de nada. Alza la mirada, me ve y dice:

-Creo que debería dejar de tener sexo con locas como esa-río-

Le digo:

-Se acabó el sexo con ella y con las otras También-alza las cejas- me he dado cuenta de que solo era un pasatiempo-comento-

Ella dice:

-Bueno ya encontrará a otra u otras que le gusten para eso-sonríe-

Niego riendo, mi teléfono suena, lo cojo y se trata de más trabajo. Vuelvo a mi oficina enfocado en lograr ese trabajo, es una gran oportunidad para nosotros.

A la hora del almuerzo tuve una reunión en un restaurante con un cliente, no soy fan de comer mientras hablo de negocios pero era el único momento en el que el señor Davis podía así que acepté. Me comentó que leyó toda la información que le envió mi secretaria y que hizo un buen trabajo que por ello aceptó esta reunión. Otro logro más para ella. Acordamos seguir en contacto y se fue. Volví a la oficina, ni rastro de ella ¿habrá ido a comer? Por recepción vi a Ben, dije:

-Oye ¿has visto a Ariana?-serio-

Él dijo:

-Un chico vino de sorpresa a verla y la invitó a comer-comenta- han ido al restaurante que se encuentra en la esquina y no parecía contenta-afirma-

Se lo agradecí, salí del edificio y caminé hacia el restaurante. No se quien será ese idiota pero si no está contenta por algo debe ser. Llegué, entré y la busqué con la mirada hasta encontrarla en una de las mesas. Mientras camino hacia allí escucho al idiota decir:

-Vamos Ariana deberías admitir que ese cuento de tu pareja nueva es mentira y que te mueres por volver conmigo-sonríe-

Así que ese idiota es su ex novio. Me paré frente a ellos, ella al verme se levanta con sorpresa, dije:

-Perdona cariño pero la reunión se alargó más de lo debido-mirándola- ¿interrumpo algo?-serio-

Ella niega, dice:

-Él es John-indica- ha llegado de sorpresa y me ha obligado a venir a comer para poder hablar sobre su boda-mirándome-

Él se levanta con una sonrisa en el rostro, tiende su mano y la acepto apretando de más para que sepa quien soy. Dijo:

-Soy su ex novio-sonríe-

Dije:

-Y yo soy su novio-serio-

Él dice:

-Así que realmente existes-asiento- es toda una sorpresa-comenta-

Ella dice:

-¿Podemos dejar este numérito para otro momento?-seria-

Dije:

-No nos conocemos y realmente no me gustaría tener trato contigo pero has invitado a mi novia a tu estúpida boda así que iremos-serio- no pienso tolerar que ni tú ni tú novia vengan a molestar ni terminar con su paz porque os aburrís con vuestra patética vida ¿entendido?-le miro-

Él alza las manos diciendo:

-Solo quise verla y saber como le va la vida tras nuestra ruptura-comenta-

Ella dice:

-Mis padres te dejaron claro que estoy súper bien y feliz con mi pareja-seria-

Dije:

-Creo que debió haberte dado aún más fuerte para que aprendieras-comento-

Él se asombra al saber que lo sé, dijo:

-Se lo contaste-ella asiente-

Ella dice:

-Ya te he dicho que es mi pareja y que no tenemos secretos-admite-

Él asiente serio, uno mi mano a la suya y digo:

-Vamos cariño-la miro- no voy a permitir que estés ni un segundo más aquí y menos con él-serio-

Ella asiente, ambos salimos del restaurante y la siento tensa. Pego su cuerpo al mío para calmarla, beso su cabeza y susurro:

-Estoy aquí-calmandola-

Rodeó mi cuerpo con sus brazos, vi al idiota mirarnos desde la puerta y supe que es mi oportunidad. Acaricié su mejilla con mi pulgar y junté nuestros labios. La electricidad recorrió nuestros cuerpos a la par, eso es buena señal porque indica que tenemos conexión. Primero fue un beso tímido, luego pasó a coger un poco más de intensidad. Tanto tiempo deseando besar a esta mujer y la espera ha merecido la pena. Una vez los pruebas no quieres parar. Como una maldita droga. Nos separamos unos centímetros y sonreímos. El idiota de su ex desapareció de nuestra vista y lo agradezco, espero que le haya gustado lo que vio y que no la moleste más. Volvimos a la oficina de la mano pero antes se entrar se soltó, la miré con el ceño fruncido, dijo:

-No quiero que la gente piense o crea cosas que no son-comenta-

Le dije:

-A mi me da igual que crean-admito-

Ella suspira, entramos uno al lado del otro y subimos a nuestra planta. La veo coger sus cosas de aseo para cepillarse los dientes e ir al baño. Yo hice lo mismo en mi propio cuarto de baño. Me lavé la cara para poner en orden mis ideas o más bien mis pensamientos y deja de darle vueltas al momento del beso pero es imposible. Volví a mi mesa, la veo escribir algo en un papel y guardarlo ¿Sabrá lo sexy que se ve desde aquí? Su mirada se encuentra con la mía, dice:

-El señor Camacho se encuentra por la línea uno-asiento-

Cojo el teléfono, atiendo la llamada de mi querido amigo para confirmar la reserva para el próximo viaje que haremos a la montaña y esquiar. Me recordó que debería invitarla ya que se lleva muy bien con su novia y que así podría pasar tiempo con ella. Les comenté que la estaba ayudando con el tema de la boda, se llevaron una sorpresa pero me dieron la razón e incluso recalcaron que si necesitamos ayuda que les avisemos. Tras unos minutos colgué, seguí con lo mío y deseé poder terminar todo cuanto antes.